En cada pliegue, en cada línea, la nueva colección Awen de Esther Noriega es una oda a la esencia femenina, donde lo etéreo se encuentra con lo terrenal. Inspirada en la antigua palabra celta que significa «inspiración divina», esta serie de vestidos de fiesta y madrina captura la magia de un susurro de viento entre árboles milenarios, de un atardecer dorado que acaricia la piel, de una energía sutil y poderosa que envuelve a quien la porta.

Los tejidos se deslizan como una melodía, livianos y envolventes, tejidos que abrazan sin atar. Las sedas vaporosas se funden con tules delicados y bordados meticulosos, como si cada hilo fuera parte de un verso silencioso, tejido con devoción. Los colores, inspirados en la naturaleza más pura, oscilan entre tonos suaves y profundos, recordando al brillo del sol sobre el agua y al misterio de los bosques al anochecer.

Cada vestido es una historia, un canto a la mujer que busca la elegancia en lo sutil y la fuerza en lo poético. Con Awen, Esther Noriega no solo viste cuerpos, sino también almas, invitándolas a danzar al compás de la naturaleza, a brillar con la luz de su propia esencia, y a encontrar en cada paso la magia que habita en lo cotidiano.

Esta colección es más que moda; es un viaje hacia la inspiración, un homenaje a la belleza que existe en cada mujer, cuando se permite conectar con la musa interior que la guía.